Para empezar, cabe aclarar que no son solo ciertos órganos aislados los que se benefician con el uso del CBD. Es todo nuestro organismo el que se ve positivamente afectado por este compuesto natural que cada vez va ganando más y más adeptos en el mundo entero.
Para empezar, hay que tomar en cuenta que el CBD actúa sobre el sistema endocannabinoide y el sistema inmunológico, dos sistemas responsables de mantener la armonía en todo nuestro organismo, por lo que de entrada no es descabellado afirmar que todos los órganos de nuestro cuerpo se verán beneficiados por el consumo de CBD.
El sistema endocannabinoide y el sistema inmunológico
Se conoce como sistema endocannabinoide (SEC) al conjunto de endocannabinoides que existen en el cuerpo y su interacción entre sí y entre el resto de áreas del organismo. De ahí, su importancia en la regulación de las funciones vitales básicas.
Aunque el estudio del sistema endocannabinoide es relativamente reciente, (el concepto científico del SEC nació en 1992) hoy, sabemos que todos los seres del reino animal venimos al mundo equipados con este sistema, el cual es responsable del mantenimiento del equilibrio de todos los demás sistemas de nuestro organismo.
El SEC está compuesto por neurotransmisores y receptores cuyo trabajo es mantener el equilibrio de todas nuestras funciones vitales. Cuando consumimos CBD, este interactúa con los receptores CB1 y CB2 del SEC, regulando desde nuestro apetito, percepción del dolor y motricidad, hasta la respuesta de nuestros sistemas nervioso, digestivo, reproductivo e inmunológico.
El receptor CB1 se conecta con: apetito, células inmunitarias, motricidad, coordinación, percepción del dolor, memoria a corto plazo y razonamiento. El receptor CB2 se conecta con: tejido adiposo, huesos, sistema circulatorio, sistema nervioso central, vista, intestino, sistema inmunológico, riñones, hígado, páncreas, sistema reproductivo, tracto respiratorio, músculo, músculo esquelético, piel, tumores.
Estudios adicionales, demuestran que el CBD es, además, un excelente inmunomodulador. Es decir, contribuye directamente a la regulación adecuada del sistema inmunológico, equilibrando nuestras defensas y permitiendo que todos nuestros órganos funcionen de manera óptima, sin tener que hacerle frente a ningún desbalance notable.
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Sí, el uso continuo de CBD, básicamente, beneficia todos nuestros órganos. Pero si queremos ser más específicos, debemos decir que cada vez encontramos más estudios que han descubierto su impresionante efecto en determinados órganos. Hablar de ellos nos tomaría muchísimo tiempo; por lo que nos centraremos en tres órganos importantes, dentro de los cuales existen distintos estudios especialmente alentadores:
Cerebro
Al ser el segundo órgano más importante del cuerpo humano, el cerebro juega un papel preponderante en la salud general y la calidad de vida de las personas. Por eso, cada vez que se dan nuevos hallazgos científicos relacionados con su correcto funcionamiento y nuevas alternativas para sus dolencias más comunes, es un motivo para celebrar.
Este ensayo científico, por ejemplo, sugiere que el uso terapéutico de algunos cannabinoides, incluido el CBD, podría arrojar nuevas luces a dolencias como la epilepsia intratable, los tumores cerebrales, la enfermedad de Parkinson (EP), la enfermedad de Alzheimer (EA) y la lesión cerebral traumática (TBI) o encefalopatía traumática crónica (CTE). El estudio plantea al tratamiento de estas dolencias por medio del CBD y otros cannabinoides como un camino alentador que ofrece propiedades terapéuticas más diversas, rompiendo con la estrecha visión farmacéutica que propone solo un tipo de tratamiento. Este tipo de hallazgos, afirma el documento, podrían revolucionar el campo del estudio y tratamiento neurológico para siempre.
El CBD también actúa en el cerebro para regular el sueño, reducir la ansiedad y el estrés general y el simple hecho de que sea receptivo a los efectos de este cannabinoide ya abre una puerta para futuros avances científicos relacionados con muchos otros sistemas y órganos que dependen de este. Es también una esperanza en el tratamiento de enfermedades mentales, pues el comportamiento de la mente humana sigue siendo, en parte, uno de los más grandes misterios médicos en la actualidad y aún queda mucho de ella por ser descifrado.
Pulmones
El asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otras lesiones pulmonares, son algunas de las dolencias que el CBD puede ayudar a tratar, según diversos estudios. La tos, la inflamación y la hiperreactividad de vías respiratorias también pueden apoyarse en tratamientos alternativos basados en el uso del CBD, según esta investigación. Incluso, como lo hemos mencionado antes, ya hay investigaciones en curso, para enfocarse en la efectividad del CBD para tratar con el covid-19.
En una época en la que un sistema respiratorio débil puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, saber que contamos con una alternativa natural para este tipo de dolencia, sin efectos secundarios, nos llena de esperanza.
Intestinos
Entre las dolencias digestivas que han encontrado beneficios en el uso del CBD, están la enfermedad por reflujo gastroesofágico o (ERGE), la colitis y la enfermedad de Crohn.
Pero además, este estudio, publicado en 2018, sugiere que existe una relación entre la forma en que el CBD provoca cambios en el sistema endocannabinoide que, posteriormente, regulan la respuesta a la inflamación intestinal.
Como mencionamos al inicio de este artículo, estos son solo algunos de los órganos más importantes que pueden beneficiarse directamente del uso de CBD como cannabinoide exclusivo, aunque la ciencia está demostrando que este puede contribuir positivamente a todo nuestro organismo. También es importante anotar que este artículo, en particular, se centra en su uso aislado. La ciencia está demostrando, además, que el CBD combinado con otros cannabinoides (incluido el THC en dosis controladas) puede tener como resultado compuestos muy prometedores.
Recuerda, además, que es importante tomar en cuenta que el tratamiento de enfermedades crónicas requiere de dosis más elevadas de CBD. Encontrar tu dosis perfecta es un proceso que toma tiempo y que se va potenciando con el uso continuo de aceites o cápsulas blandas a lo largo del tiempo. Si tienes más dudas, dirígete a nuestra sección Preguntas Frecuentes, para saber más sobre la dosificación adecuada de CBD. ¿Aún te quedan dudas? ¡Contáctanos!
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